Wiki Antología Poética
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José Ángel Valente (1929-2000) fue un poeta, ensayista y traductor español nacido en Orense (Galicia). Se le adscribe habitualmente a la Generación del 50, junto a otros autores comoJaime Gil de Biedma o Ángel González.

El autor[]

Estudió Derecho en Santiago de Compostela y Filología Románica en Madrid. A sus 29 años se fue a vivir a Ginebra (Suiza), aunque también estuvo en Almería y París. Aquí publicó un cuento “El uniforme del general”, que le dio muchos problemas en nuestro país, ya que la dictadura franquista le acusó de ofender al ejército.

Adscrito en un primer momento al llamado Grupo poético de los 50 o Generacíón del medio siglo, desde 1966 su poesía evoluciona hacia una metapoesía que ha hecho que se suela adscribir su lírica a la llamada Poesía del silencio.

La escritura de Valente es muy ambiciosa y profunda, debido a su obsesión por el vacío y la nada. Quizá esta vena se deba a la prematura muerte de su hijo, que le afectó gravemente. El lenguaje que usa simboliza su duda por la existencia.

Valente

Como se ha mencionado en el primer párrafo, José Ángel Valente también se dedicó a los ensayos, de los cuales destacan “Las palabras de la tribu”, “Hermenéutica y mística” y “Variaciones sobre el pájaro y la red”.

Por último, y para completar algunos datos sobre su vida como autor literario, hizo excelentes traducciones de poesías francesas y alemanas.

El texto[]

El poema

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Si no creamos un objeto metálico

de dura luz,

de púas aceradas,

de crueles aristas,

donde el que va a vendernos, a entregarnos, de pronto

reconozca o presencie metódica su muerte,

cuándo podremos poseer la tierra.

Si no depositamos a mitad del vacío

un objeto incruento

capaz de percutir en la noche terrible

como un pecho sin término,

si en el centro no está invulnerable el odio,

tentacular, enorme, no visible,

cuándo podremos poseer la tierra.

Y si no está el amor petrificado

y el residuo del fuego no pudiera

hacerlo arder, correr desde sí mismo, como semen o lava,

para arrasar el mundo, para entrar como un río

de vengativa luz por las puertas vedadas,

cuándo podremos poseer la tierra.

Si no creamos un objeto duro,

resistente a la vista, odioso al tacto,

incómodo al oficio del injusto,

interpuesto entre el llanto y la palabra,

entre el brazo del ángel y el cuerpo de la víctima,

entre el hombre y su rostro,

entre el nombre del dios y su vacío,

entre el filo y la espada,

entre la muerte y su naciente sombra,

cuándo podremos poseer la tierra,

cuándo podremos poseer la tierra,

cuándo podremos poseer la tierra.

El inocente, 1970.

El comentario


La estructura que presenta “El poema” es la siguiente: cuatro estrofas libres con distinto número de versos (7, 7, 6, 12, respectivamente. El inicio de cada estrofa viene marcado por una expresión condicional y el final, por el "leit motiv" del poema que es, a la vez, la clave del mismo: una pregunta retórica que invita a la acción ("¿Cuándo podremos poseer la tierra?")

Más que un poema que haga alusión a la guerra o la posguerra, tenemos que interpretarlo a la luz del título como un texto que nos habla del hecho de escribir poesía. La violencia de las imágenes (objetos cortantes y afilados, metálicos, que se clavan en los que los reciben) remite a la posibilidad de que la escritura despierte conciencias. Sin duda, el sentido es difícil de desentrañar por la ambivalencia de los términos utilizados, pero del texto se desprende con claridad un mensaje: hemos de crear ese objeto para defendernos y poder así "poseer la tierra", es decir, ocupar nuestro lugar en en mundo, ser quienes debemos y podemos, en libertad y con conciencia.

Los recursos literarios utilizados por Valente en este poema son variados. Destacan los paralelismos y las repeticiones, que le dan un tono de salmodia religiosa, las comparaciones y las metáforas. Los paralelismos se encuentran en los versos 2, 3, 4 (" de dura luz, de púas aceradas, de crueles aristas") y 25, 26, 27, 28, 29 (2 entre el brazo del ángel y el cuerpo de la víctima, entre el hombre y su rostro, entre el nombre del dios y su vacío, entre el filo y la espada, entre la muerte y su naciente sombra...").

Las comparaciones son la del verso 10 “capaz de percutir en la noche terrible como un pecho sin término”, la del 17 “hacerlo arder, correr desde sí mismo, como semen o lava” y la del 18 “para arrasar el mundo, para entrar como un río”. Al final, la repetición al estilo de un salmo responsorial, del verso 29 al 31, nos marca el verso clave del texto.

La metáfora básica del texto está en el principio de cada estrofa reformulado de diferentes maneras: "un objeto metálico/ de dura luz..."; "un objeto incruento/ capaz de percutir en la noche terrible..."; "un objeto duro, resistente a la vista, odioso al tacto”... Todo con características muy sensoriales: tacto, oído, vista...

Multimedia[]

Documental sobre José Ángel Valente:

Documental_jose_angel_valente

Documental jose angel valente

Documental sobre Valente

Enlaces de interés[]

http://poeticas.es/?p=375

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